lunes, 29 de septiembre de 2008
El Evangelio sabe a leche de mujer...
Ni siquiera se empeña en defender un nuevo modelo de familia, ni habla y grita por si educación para la ciudadanía o no, tampoco se empeña en condenar a los padres y en hablar de aberraciones, simplemente se entrega a la causa más noble: "la del ser humano".
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