¡Bienvenidos!

Si alguien, pinchando en la web o porque ha sido invitado a ello, llegara aquí a este blog con lo primero que se topa es con este rótulo que sirve de título al mismo: CUBAOP.

Si no lo entiende serían legítimas las preguntas que se sucederían una tras otra y que pudieran ser como estas: ¿CUBAOP? ¿Qué eso? ¿Algo nuevo? ¿Qué me quieren decir con estas letras los que escriben aquí? CUBAOP es el espacio en que queremos compartir lo que significa para nosotros la OP, Orden de Predicadores, en CUBA.

Desde Cuba porque una Orden que está en muchas partes del mundo se manifiesta de manera concreta en los límites de un país, estado o región concreto del mundo. Y es desde Cuba que como dominicos nos integramos en la gran familia dominicana a lo largo y ancho del mundo.

En esta aventura no vamos solos. En la gran familia hay jóvenes y adultos, mujeres y varones, laicos y religiosos. Esta gran familia cuenta en Cuba con la presencia de frailes, monjas, religiosas de varias congregaciones y con seglares. Todos nos sentimos continuadores de Domingo de Guzmán en el gran reto que es comunicar a todos y todas el Evangelio de Jesús de Nazaret haciendo uso de un lenguaje actualizado y desde nuestra experiencia de vida como cubanos y cubanas.

Esto es lo que quiere ser CUBAOP. Contamos contigo, que lees y comentas, que te cuestionas e interrogas a otros para hallar a Dios, para seguir adelante en esta aventura que comenzamos a construir.
Fr. Andrés, O.P.

Porque somos en Blanco y negro.

Encuentro con el pasado

Un día O.P.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Inauguración del Ciclo de Conferencias 2008/2009 del Aula Fr. Bartolomé de las Casas. "El Hecho Religioso".

notAulaDistinguidos y excelentísimos miembros del cuerpo diplomático presentes en este acto, doctor Fernando Verdugo Ramírez, vicerrector de la Universidad de San Alberto Hurtado de Chile; mundo de la cultura, sacerdotes, confederación cubana de religiosos, hermanos de otras confesiones y creencias, padre Benjamín, hermano querido; sacerdotes, amigos del Aula:

Los saludo y doy la bienvenida en nombre de la comunidad de frailes predicadores de San Juan de Letrán. Damos comienzo a un nuevo ciclo; su hilo conductor será: "El hecho religioso", que en esta ocasión convoca a la reflexión entre la muerte de Dios y el resurgir de lo sagrado.

Su presencia es un estí­mulo más en nuestro deseo de buscar espacios para un conocimiento mutuo y enriquecimiento recíproco, que nos permite dialogar, en obediencia a la verdad y respeto a la libertad.

En el Evangelio que escribió San Lucas leemos cómo dos de los discípulos de Jesús contaban a los demás lo que les habí­a ocurrido cuando iban de camino (Lc. 24, 35).

Antonio Machado dejó escrito: “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”, y esta noche recordaré lo que alguien me compartí­a:"caminante, sí­ hay camino, lo importante es caminar".

Era el mes de julio del año 1969 y hacía diez años que había sido ordenado sacerdote. Esperaba la llegada de las vacaciones de verano para leer el libro del momento: Teología de la muerte de Dios, de J. Bishop y Los teólogos de la muerte de Dios.[1][1] Una crítica a la religiosidad de aquellas décadas ligada a la concepción de un Dios hecho a la medida del hombre y un análisis profundo a la situación actual del cristianismo dentro de la civilización occidental, muy alejada de la tradición cristiana.

¿Cómo ser cristiano en un mundo que ha dejado de serlo y testimoniar el Evangelio, desacralizado y secularizado?

Quienes hablan sobre la muerte de Dios no son ateos, sino pastores, teólogos, de oficio, profesores en facultades de Teología. Era un grupo de búsqueda.

En este momento de mi camino, cuando he desplegado una gran etapa de mi vida en ir y venir por los caminos del mundo, en los albores de los cincuenta años de sacerdocio, he dedicado unos días a buscar el libro para leerlo nuevamente.

En mi memoria está el interrogante del último capítulo, titulado: ¿Y ahora? ¿Es que el río de la historia ha cambiado de rumbo? Es una pregunta abierta y bien directa.

¿Y ahora? ¿Qué ha pasado entre mi ayer en Almerí­a, que me gratificó y no olvido y mi hoy, en la Cuba que ha entrado en mí­? Mi ayer joven estaba en el viejo mundo y mi hoy, ya casi viejo, se renueva en el nuevo.

En ciclos de conferencias de años anteriores hemos escuchado aquel rumor del alma cubana, y nos hemos invitado a reflexionar juntos buscando la verdad.

Al abordar este año El hecho religioso, no puedo evitar compartir mi experiencia, en contacto con el cubano actual, en el que también se descubre un nuevo despertar a lo religioso. Es ése el nuevo rumor que llega a mis oídos y, al escucharlo, leo en ese cubano, como en un libro nuevo, un mensaje mucho más vivo que el que puede leerse en muchos libros.

Precisamente, en el tomo XIX de las obras completas de nuestro José Martí­, he encontrado estos iluminadores textos que reflejan también la intensa cubanía en lo religioso:

"Hay en el hombre un conocimiento íntimo, vago, pero constante e imponente, de un gran ser creador: este conocimiento es el sentimiento religioso y su forma, su expresión, la manera con que cada agrupación concibe a dios y lo adora, es lo que llamamos religión... Ella está en la esencia de nuestra naturaleza. Aunque las formas varíen, el gran sentimiento de amor, de firme creencia y respeto, es siempre el mismo. Dios existe y se le adora.

Todo pueblo necesita ser religioso. No solo lo es esencialmente, sino que por su propia naturaleza debe serlo. La reflexión del espíritu en un ser superior es innata. Aunque no hubiera religión alguna, todo hombre será capaz de inventar una, porque todo hombre la siente.

El ser religioso está entrañado en el ser humano. Un pueblo irreligioso morirá, porque nada en el alimenta la virtud”.

Al beber de estas aguas por las que navegó Martí­, nos adentraremos este año en el hecho religioso para descubrir la verdad de Dios, y qué Dios está muerto.

Iniciamos esta travesía conducidos por el padre Benjamín González Buelta, superior de la Compañía de Jesús en Cuba.

Nació en Ponferrada, León, España (1942); puente de hierro significa su nombre y está en el Camino de Santiago. Hace el noviciado para ingresar en la Compañía de Jesús (1958) en Salamanca y (1959) en El Calvario (Ciudad de La Habana). Cursa sus estudios de Filosofía en la ciudad de Alcalá de Henares, España y de Teología en Lovaina, Bélgica; en Bruselas realiza la labor pastoral; así­ como en la parroquia San Martín de Porres, en el barrio de Guachupita, en Santo Domingo, República Dominicana.

Formador, hombre de gobierno y escritor

Es nombrado Maestro de Novicios el año 1978 y presta su servicio hasta el 1995. Posteriormente, en 1995, es nombrado Provincial de las Antillas. Desde 2002 es Superior de la Compañía de Jesús en Cuba.

Su vida, dondequiera que ha estado, ha sido un regalo, y también lo son las numerosas obras escritas y publicadas.

Enumero algunas:

1. El Dios oprimido, Ed. Sal Terrae, Ed. Amigo del Hogar y Ed. Vozes (1988).

2. Bajar al encuentro de Dios, Ed. Sal Terrae, Ed. Amigo del Hogar, Ed. Loyola, Ed. Vie Chretiene, Ed. CVX Roma y Ed. CVX de Italia (1988).

3. La transparencia del barro; Ed. Sal Terrae y Ed. Amigo del Hogar (1991).

4. Salmos en las orillas de la cultura y del misterio; Ed. Amigo del Hogar (1993).

5. Más allá de las utopías. Signos y parábolas para contemplar la historia; Ed. Sal Terrae, Ed. Amigo del Hogar, y Ed. Loyola (1992).

6. En el aliento de Dios. Salmos de gratuidad; Ed. Sal Terrae, y Ed. Amigo del Hogar (1995).

7. La utopía ya está en lo germinal. Sólo Dios basta, pero no basta un dios solo; Ed. Sal Terrae y Ed. Amigo del Hogar (1998).

8. Orar en un mundo roto, Ed. Sal Terrae, Ed. Amigo del Hogar, Ed. Loyola (2002).

9. Espiritualidad donde acaba el asfalto; Ed. Fe y Alegría y Ed. Loyola, (2002).

10. Salmos para sentir y gustar internamente; Ed. Sal Terrae y Ed. Subiaco (2004).

11. Ver o parecer. Mística de los ojos abiertos; Ed. Sal Terrae, y Ed. Subiaco (2004).

12. El rostro femenino del reino; Ed. Sal Terrae, y Ed. Subiaco (2008).

Ha publicado algunos artículos en varias revistas de Espiritualidad y Pastoral.

Padre Benjamín siéntete bien en la casa de los frailes Predicadores. Nosotros nos sentimos felices de que, en tus muchos quehaceres, hayas encontrado tiempo para abrir este nuevo ciclo.

Te escuchamos.

Fray Manuel Uña Fernández, O.P.

Director del Aula Fray Bartolomé de las Casas

Ciudad de La Habana, 30 de octubre de 2008


[1][1] Bishop, J.: Los teólogos de la muerte de Dios, pp. 47-48. (N. del A.)

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